En la más Antigua Estadística de la Diócesis Palentina (a. 1345)
El Obispo D. Vasco, que rigió la Diócesis Palentina de 1344 al 1352, mando hacer la que puede llamarse la más antigua Estadística de la Diócesis Palentina.
Gracias a ella se puede trazar el mapa exacto de la Diócesis, con la enumeración de todos los lugares y de todas las parroquias que se incluían en tan extensos límites.
El interés de la Estadística descansa no solamente en su gran antigüedad y por ser la primera que se conserva sino porque, en los días en que se hizo, la Diócesis de Palencia pasaba por uno de los momentos de su mayor vitalidad y extensión.
En dicha estadística, figura Villanueva del Rebollar en su página 49 con los siguientes datos:
`En 'Villa Nueua de Rebollar en la eglesia de Santiago deue auer tres prestes, vn diáchono, dos subdiáchonos, seis graderos, que son con la media ración del cura cinco raciones e media
e los diezmos deste logar pártense en esta manera:
la tercia parte al cabildo de Palencia
la tercia parte a la eglesia
la otra tercia parte a los clérigos
e aquí non ay otra estimación de préstamos´.
La traducción de este castellano antiguo no es muy difícil:
En la iglesia de Santiago debe haber tres sacerdotes, con diácono, dos subdiáconos y seis graderos.
Según Wikipedia:
Un diácono no es un sacerdote aún y por lo tanto, no puede llevar a cabo las potestades sacramentales. Al ser el nivel más básico del sacerdocio, su trabajo se limita a asistir al sacerdote, aunque no se trata de un simple asistente.
Subdiácono, es en el catolicismo, eclesiástico al que se le había conferido la orden de grado tercero en dignidad, y cuyo ministerio principal en la Iglesia primitiva era cantar la epístola y asistir al celebrante en las misas solemnes.
Gradero, este vocablo en la actualidad se encuentra en desuso, se refiere a la persona o también del miliciano o un soldado que esta ordenado, obedecido o sometido en órdenes menores. (En Villanueva en aquella época no me imagino que misión tendrían).
LOS DIEZMOS
Las personas de mi generación estudiábamos un catecismo que nos enseñaba los Mandamientos de la santa Madre Iglesia, que exponían así:
Los Mandamientos de la santa Madre Iglesia son cinco:
El primero, ………
El segundo, ……….
El tercero, ……….
El cuarto, ……….
El quinto, pagar diezmos y primicias a la Iglesia de Dios.
Esto se estudió hasta el concilio Vaticano II, convocado por el Papa Juan XXIII en 1962 y clausurado por el Papa Paulo VI en 1965.
En las iglesias se llevaban libros en los que se anotaban lo recibido y repartido. Esos libros se llamaban de TAZMÍAS con toda propiedad, ya que tazmía es en una de sus acepciones, la distribución de los diezmos entre los partícipes en ellos.
En el archivo del obispado, existen tres libros de tazmías de Villanueva del Rebollar:
El 1º cubre los años de 1675 a 1720.
El 2º cubre los años de 1721 a 1781.
El 3º cubre los años de 1803 a 1839.
Entre el 2º y el 3º se ve claramente que hay un hueco de un libro que se ha extraviado. Yo he estado investigando en el segundo (1721 a 1781).
Este recorte de foto corresponde a los diezmos de lentejas del año 1749.
Como veis indica lo que ha diezmado cada persona, la suma total y el tercio que correspondería a los clérigos.
Los otros dos tercios, uno seria para el obispado y el otro para el mantenimiento de la iglesia.
Si os fijáis en la foto las sumas se exponen en 4 columnas:
Cargas cuartos celemines cuartillos de celemín
En aquella época, en el comercio de los cereales, legumbres, etc., no pesaban se utilizaban medidas de volumen. El mas utilizado era el cuarto, que es el de la fotografía, seguro que alguno tendrá uno en el desván.
Tiene una capacidad de 27,75 litros.
Su peso lleno de trigo seria de 21Kg.
Con 4 cuartos se llenaba un saco que llamaban de media carga, por lo tanto, la carga eran 8 cuartos o 168 Kg.
Su peso lleno de lentejas seria de 27 Kg.
La unidad de la tercera columna es el celemín, este es uno rescatado de mi desván, aunque está jubilado y medio comido por los insectos.
En un lateral tiene unas
marcas grabadas a fuego, que sería un reconocimiento por algún organismo. Pone
como se ve 1889 que indicaría el año y PA seria Palencia.
El celemín era la sexta parte del cuarto, por lo tanto 4,62 l. y 4,5 kg le lentejas.
Lleno entero seria 1
celemín y la cuarta parte, el cuartillo de celemín de la cuarta columna.
Por lo tanto, los
clérigos se repartían 33,1 Kg. de lentejas.
Por supuesto que a esto
habría que sumar el resto de cereales y legumbres.
El libro de tazmias es
muy interesante y nos refleja los propietarios de las tierras en aquella época
que dejare para otra ocasión.
Palencia, Enero 2022.
Jesús Pastor.
Estas mismas medidas se vinieron usando todavía en mi pueblo (Congosto de Valdavia) durante la segunda mitad del siglo XX.
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